El corredor del alba 1

Eran prácticamente las 5 de la madrugada cuando se despertó.

Se desperezó como buenamente pudo para no caerse de la pequeña cama en la que dormía, pequeña pero cómoda ... no necesitaba más.

Haciendo caso a los reclamos de su estomago, fue andando hasta la cocina donde tomo un frugal desayuno para volver rápidamente a la habitación y vestirse con su ropa térmica, sus zapatillas ergonómicas y su gorro ... no en vano aún era Diciembre y hacía un frío de mil demonios en la calle ...

Sin pensárselo dos veces se lanzo a la calle a disfrutar de una ciudad aún durmiente en el alba ... impresionantes rascacielos anaranjados y borrosos por la incipiente luz del sol y la niebla reinante ... semáforos que incansablemente indicaban el turno de paso para vehículos y peatones ... algún que otro despistado que permanecía en la calle a pesar de la llegada de la mañana ...

Sin otra idea que encontrarse con el sol cara a cara ... siguió corriendo hasta salir de la ciudad, esquivando a los madrugadores dueños de pequeños negocios ... a los jóvenes repartidores de prensa ... algún que otro recién llegado en busca de una cama ...

Sin dejar de correr atravesó la ciudad para llegar hasta su lugar de destino kilómetros más allá de su casa ... el gran bosque que rodea su ciudad ... pero no era aquí donde pensaba parar ... siguió corriendo hasta llegar a los más alto de la loma que domina la ciudad ... desde la cual puede ver el nacimiento de un nuevo día, de unas nuevas esperanzas ... de un nuevo despertar ...

Pero esta vez no estaba sólo, allí había algo más ... el jadeo de otra persona ... se giró y la vio ...

[continuación]